Rodrigo Beltrán, y no Antonio, es el hombre que organiza toda la logística de Shakira.
El periodista colombiano, quien es uno de los enlaces más importantes de la barranquillera en Latinoamérica, cuenta detalles de lo que significa trabajar a su lado.
Averiguar infidencias del trabajo de Shakira no es tarea fácil, sobre todo cuando 'la jefa' insiste en la prudencia como máxima regla. Estuvimos con Rodrigo Beltrán un tiempo corto, pero eso bastó para darnos cuenta de que la cantante colombiana es el gran cerebro de una organización que funciona a la perfección: "Ella es un monstruo. Si alguien está conmigo 10 minutos se puede dar cuenta de que en ese tiempo me llegan 40 ó 50 correos electrónicos del grupo de trabajo de Shakira".
"Existe un Rodrigo Beltrán en cada uno de los países importantes del mundo de la música que tienen que hacer exactamente lo mismo". Y es precisamente 'la jefa' quien está detrás de cada movimiento "No sé cómo hace pero se entera. A veces me sorprende cuando me manda un mensaje y dice: 'Nos faltó hablar con tal periodista, acuérdate que lo prometimos'. Es increíble".
Los resultados que el mundo ha visto desde que lanzó 'Loba' al mercado están guiados por una disciplina casi militar: "Tiene todo como en un libreto. Sabe qué entrevistas va a dar, qué va a decir, con quién va a hablar y por cuánto tiempo. 10 minutos con la prensa, 5 con la presidenta de Chile y 5 para volver al aeropuerto. El cálculo no puede fallar".
De hecho, fue esa precisión la que le permitió conseguir lo que buscaba en la más reciente edición de la cumbre de presidentes iberoamericanos, en Estoril (Portugal) el año pasado: "Estaba con 350 periodistas en la sala de prensa, Shakira tenía un acto paralelo. Me acerqué a una mesa donde había varios periodistas y le dije a la TV brasilera que Shakira comenzaba su conferencia en 10 minutos. Uno de ellos gritó y todos se pararon, los periodistas económicos, los políticos, todos se fueron detrás. Shakira logró la convocatoria de prensa más grande de toda la cumbre. Había 350 periodistas, cinco presidentes y gente del Banco Mundial".
Lo que no supieron fue que por culpa de ella, al rey de España le estaba dando tremendo dolor de cabeza: "Shakira estaba con los periodistas y se nos acercó una señora española muy querida y nos dijo: 'Mira, el rey de España está esperando a los presidentes'. Nos tocó pasarle un papel a uno de los presidentes -del que omito el nombre- para que se acordara. Se volteó con un gesto de 'nada que hacer'. Los presidentes no se pararon hasta que Shakira terminó".
Y finalmente, logramos que Beltrán hablara del papel de Antonio en toda la estructura: "Es impresionante su capacidad de trabajo. Él es quien habla todos los días con los personajes del mundo, cuadrando la agenda que sigue, es quien abre las puertas con los gobiernos. A él lo vemos con Shakira, pero de repente se hace a un lado para concentrarse en su teléfono y resulta que está hablando con un jefe de Estado cuadrando una cita".
La conversación con uno de los hombres fuertes detrás de Shakira terminaba pues su teléfono no dejaba de sonar, detrás de la línea, justo antes de una presentación en vivo para alguno de los shows de la TV británica estaba Shakira. Pedía información de una de sus escuelas en Chocó.
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